Las notas, golondrinas musicales, del hilo de las cuerdas hacen trama y anidan sobre el negro pentagrama posadas en armónicos tendales.
Melodías con vuelos espirales se agitan por las nubes de algún drama o entre ardientes volutas de la llama eterna de los ritmos ancestrales.
La mano, prolongada como un arco, descorre el abanico de emociones que escapa al subconsciente del artista.
Escénico compás de pulsaciones, alma y madera unidas en el marco de la magia sin par del violinista.
Artesana, 12-12-08
Terceto encadenado
El violinista
Del hilo de las cuerdas hacen trama las notas, golondrinas musicales, que anidan sobre el haz del pentagrama.
Melodías volando en espirales bajo una nube armónica a los sones eternos de los ritmos ancestrales.
Escénico compás de pulsaciones en donde el divagar del subconsciente recrea un abanico de emociones.
La mano sobre el arco, diligente, descubre el sentimiento del artista, alma y madera aunadas dúctilmente en la magia sin par del violinista.
Artesana, 2-9-12
Alejandrinos
El violinista (Chagall)
Las notas en el aire, como aves musicales, de las tensadas cuerdas hacen sonora trama y anidan el trazado lineal del pentagrama posadas sobre rayas de armónicos tendales.
Melodías alzadas con vuelos espirales se agitan bajo nubes de algún íntimo drama o entre ardientes volutas de la insondable llama por siempre sempiterna de ritmos ancestrales.
La mano, prolongada, forma un certero arco abriendo el abanico fugaz de sensaciones que escapa al subconsciente sin trabas del artista.
Escénico compás de airosas pulsaciones, alma y madera van unidas en el marco de la interpretación vital del violinista.