Otoño y el banco del parque (dos versiones)
Página 1 de 1.
Otoño y el banco del parque (dos versiones)
Otoño
Agoniza la verde primavera,
quemaron su prestancia los helechos,
arrastra el ocre otoño entre desechos
la pasión que el verano azul libera.
El parque de pasados esplendores,
los jardines repletos de color,
perfecta fantasía del olor,
son hoy marchitos restos de sus flores.
Van cayendo los años por la vida,
blanquean en invierno nuestras sienes,
ennegrecen las venas antes rojas,
y así, vamos al punto de partida
privados del control de antiguos bienes,
resecos como el alma de las hojas.
Al final, las congojas
de algún banco perdido en la distancia
donde rumiar la hiel de tu arrogancia.
Artesana, 27-10-08
El banco del parque
El verano siguió a la primavera,
envuelven sus maderas los helechos,
se mantiene orgulloso entre desechos
de las ramas que el viento cruel libera.
Del río la romántica ribera,
los olivos de brazos contrahechos...
contemplan sus andares hoy maltrechos,
mientras llega al asiento que lo espera.
Van cayendo los años por su vida,
el invierno le pinta blancas sienes,
ennegrecen sus venas antes rojas,
y sentados aguardan la partida,
hombre y banco, soñando antiguos bienes,
resecos como el alma de las hojas.
Artesana, 4-9-16
Agoniza la verde primavera,
quemaron su prestancia los helechos,
arrastra el ocre otoño entre desechos
la pasión que el verano azul libera.
El parque de pasados esplendores,
los jardines repletos de color,
perfecta fantasía del olor,
son hoy marchitos restos de sus flores.
Van cayendo los años por la vida,
blanquean en invierno nuestras sienes,
ennegrecen las venas antes rojas,
y así, vamos al punto de partida
privados del control de antiguos bienes,
resecos como el alma de las hojas.
Al final, las congojas
de algún banco perdido en la distancia
donde rumiar la hiel de tu arrogancia.
Artesana, 27-10-08
El banco del parque
El verano siguió a la primavera,
envuelven sus maderas los helechos,
se mantiene orgulloso entre desechos
de las ramas que el viento cruel libera.
Del río la romántica ribera,
los olivos de brazos contrahechos...
contemplan sus andares hoy maltrechos,
mientras llega al asiento que lo espera.
Van cayendo los años por su vida,
el invierno le pinta blancas sienes,
ennegrecen sus venas antes rojas,
y sentados aguardan la partida,
hombre y banco, soñando antiguos bienes,
resecos como el alma de las hojas.
Artesana, 4-9-16
Temas similares
» OTOÑO EN EL PARQUE ANTIGUO DE EUGENE MIKHAILOV
» La mar ausente 2 versiones
» Los celos, dos versiones (romance)
» Decidme, muertos 2 versiones-
» LA LLEGADA DEL OTOÑO
» La mar ausente 2 versiones
» Los celos, dos versiones (romance)
» Decidme, muertos 2 versiones-
» LA LLEGADA DEL OTOÑO
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.