LOS SINDICATOS EN LA CRISIS
Página 1 de 1.
LOS SINDICATOS EN LA CRISIS
Actualizado
Los sindicatos en la crisis
Conversos en la fe del sindicato,
se lucran con astutas componendas,
llenando sus bolsillos con ofrendas
pactadas en un pingüe concordato.
Son fieles que se ofrecen sin recato
al oro corrompido en las trastiendas,
dispuestos a venderse por un trato
que brinde liquidez a sus haciendas.
¡Qué pague quien demande su servicio!
No son profesionales, son adeptos,
cuadrilla de chupópteros ineptos
que viven del ajeno sacrificio
en un lujo indecente y manirroto
a costa de jugar con nuestro voto.
Su puesto es vitalicio,
y el resto va rodando cuesta abajo
sin casa, sin pensión y sin trabajo.
Artesana, 29-3-12
Con Zetaparo
Los sindicatos en la crisis
Conversos en la fe del sindicato
se lucran con astutas componendas,
llenando sus bolsillos con ofrendas
pactadas en un pingüe concordato.
Son fieles que se ofrecen sin recato
al oro corrompido, en las trastiendas,
dispuestos a venderse por un trato
que brinde liquidez a sus haciendas.
¡Qué pague quien demande sus servicios!
No son profesionales, son adeptos,
cuadrilla de chupópteros ineptos
que viven de tapar los estropicios
de un torpe mentiroso y manirroto
capaz de cualquier cosa por un voto.
Sus puestos vitalicios,
y el resto va rodando cuesta abajo,
sin casa, sin pensión y sin trabajo.
Artesana, 21-4-09
Los sindicatos en la crisis
Conversos en la fe del sindicato,
se lucran con astutas componendas,
llenando sus bolsillos con ofrendas
pactadas en un pingüe concordato.
Son fieles que se ofrecen sin recato
al oro corrompido en las trastiendas,
dispuestos a venderse por un trato
que brinde liquidez a sus haciendas.
¡Qué pague quien demande su servicio!
No son profesionales, son adeptos,
cuadrilla de chupópteros ineptos
que viven del ajeno sacrificio
en un lujo indecente y manirroto
a costa de jugar con nuestro voto.
Su puesto es vitalicio,
y el resto va rodando cuesta abajo
sin casa, sin pensión y sin trabajo.
Artesana, 29-3-12
Con Zetaparo
Los sindicatos en la crisis
Conversos en la fe del sindicato
se lucran con astutas componendas,
llenando sus bolsillos con ofrendas
pactadas en un pingüe concordato.
Son fieles que se ofrecen sin recato
al oro corrompido, en las trastiendas,
dispuestos a venderse por un trato
que brinde liquidez a sus haciendas.
¡Qué pague quien demande sus servicios!
No son profesionales, son adeptos,
cuadrilla de chupópteros ineptos
que viven de tapar los estropicios
de un torpe mentiroso y manirroto
capaz de cualquier cosa por un voto.
Sus puestos vitalicios,
y el resto va rodando cuesta abajo,
sin casa, sin pensión y sin trabajo.
Artesana, 21-4-09
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.