Las Hijas De la Caridad
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Las Hijas De la Caridad
Las Hijas De la Caridad
Las Hijas de la Caridad se han ocupado de los hospitales de la Sanidad Militar durante siglos, últimamente solo continuaban en los de Marina. Revocados los convenios, deben abandonar los hospitales donde han venido desarrollando su tarea desde "toda la vida".
Ellas eran el único privilegio que de verdad tenía la Marina, con lágrimas en los ojos desedimos a Sor María, Sor Luisa y tantas sores que han hecho la vida de nuestros padres, maridos e hijos más agradable. Cuando no estábamos nosotros, vosotros, sores, asegurabais que una mano amiga no los dejaría solos en la adversidad.
Hubo un tiempo sin calefacción, recursos, ni técnicismos, pero allí estabais vosotras llenas de sabañones haciendo hogar de aquel lugar inhóspito.
Por todo recibid nuestro afecto, se que si los tiempos vuelven a ponerse duros, vosotros volveréis como ayer, como siempre.
Las sores son premio Principe de asturias y Premio Extraordinario de Defensa de 2004. Desde la Guerra de la Independencia se ocupan de la sanidad militar en España y en las regiones de ultramar cuando las había. Este poema es mi humilde contribución al homenaje ellas merecen.
Las Hijas De la Caridad
Irradiáis generosa luz divina
que torna en caridad el compromiso
del carisma sublime con que quiso
la Gracia bendecir a la Marina.
Son tres siglos de amor hecho desvelo
en nombre de la vida consagrada,
la rosa de los vientos orientada
marcando la derrota rumbo al cielo.
La sor con su cuidado diligente
sin valorar ni esfuerzos ni penurias
alivia la añoranza del hogar.
Por ese afán sincero, consecuente
más allá del halago o las injurias,
os admiran los hombres de la mar.
Artesana, 15-6-08
Las Hijas de la Caridad se han ocupado de los hospitales de la Sanidad Militar durante siglos, últimamente solo continuaban en los de Marina. Revocados los convenios, deben abandonar los hospitales donde han venido desarrollando su tarea desde "toda la vida".
Ellas eran el único privilegio que de verdad tenía la Marina, con lágrimas en los ojos desedimos a Sor María, Sor Luisa y tantas sores que han hecho la vida de nuestros padres, maridos e hijos más agradable. Cuando no estábamos nosotros, vosotros, sores, asegurabais que una mano amiga no los dejaría solos en la adversidad.
Hubo un tiempo sin calefacción, recursos, ni técnicismos, pero allí estabais vosotras llenas de sabañones haciendo hogar de aquel lugar inhóspito.
Por todo recibid nuestro afecto, se que si los tiempos vuelven a ponerse duros, vosotros volveréis como ayer, como siempre.
Las sores son premio Principe de asturias y Premio Extraordinario de Defensa de 2004. Desde la Guerra de la Independencia se ocupan de la sanidad militar en España y en las regiones de ultramar cuando las había. Este poema es mi humilde contribución al homenaje ellas merecen.
Las Hijas De la Caridad
Irradiáis generosa luz divina
que torna en caridad el compromiso
del carisma sublime con que quiso
la Gracia bendecir a la Marina.
Son tres siglos de amor hecho desvelo
en nombre de la vida consagrada,
la rosa de los vientos orientada
marcando la derrota rumbo al cielo.
La sor con su cuidado diligente
sin valorar ni esfuerzos ni penurias
alivia la añoranza del hogar.
Por ese afán sincero, consecuente
más allá del halago o las injurias,
os admiran los hombres de la mar.
Artesana, 15-6-08
- La derrota = la direccion, el camino
Carisma = La particular intención que caracteriza a cada orden religiosa, en las Hijas de la Caridad servir a los necesitados.
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