Martín y la calavera
Página 1 de 1.
Martín y la calavera
Martín y la calavera
"¡Truco o trato!", gritaban los chiquillos delante de las puertas vecinales; y, al conjuro de tan absurdo lema, recibían la deliciosa cuota esperada por estos minimonstruos.
Martín estaba atento esta tarde, los ruidos desacostumbrados de los niños, las risas alocadas y el olor de las chuches lo tenían perplejo e intrigado. Además, le teníamos preparada una capa, disfraz perruno draculino, para que también él formara parte del decorado.
Mí nieta vivía su primer Halloween en edad de entender algo, le iba a encantar eso de los niños disfrazados y pintarrajeados frente a la puerta. Ya la habían vestido en la guardería, así que mi brujita no sentiría el miedo lógico si no estuviera sobre aviso, aunque creo que disfrutábamos más los familiares viendo sus caritas entre miedo, sorpresa y alegría que los propios niños recibiendo las golosinas tan seriamente reclamadas.
En efecto, dispuestos sobre una cesta roja, ya estaban los caramelos rodeando una gran calavera por cuyos vacíos ojos asomaba una mortecina candelita. Luz de led, sin cables por supuesto, maravilla de la China y última adquisición del abuelo en la consabida tienda del barrio donde se vende de todo, y donde al final siempre encuentras algo que comprar por más que te resistas.
Así pues, con todo preparado: la nieta emocionada, los niños espantos detrás de la puerta, el perro capeado alerta, la madre y los abuelos embobados, me dispongo a abrir la puerta ajena a la catástrofe que se avecinaba.
Al abrir, mi nieta se abalanza sobre los caramelos, la calavera rueda y sale por la puerta abierta. Martín, que ve rodar aquella pelota rara con olor a dulce y una lucecita provocadora, no puede contener sus instintos, salta, atrapa la pelota nueva --después de todo, él también tenía derecho a celebrar su fiesta-- y se planta en medio de los niños, negro cual es, con su capa de brujo y una calavera fantasmagóricamente iluminada en la bocaza.
Los niños salieron corriendo y gritando por la escalera; el truco o trato, por esta vez, lo recibieron ellos.
Artesana, 7-11-19
"¡Truco o trato!", gritaban los chiquillos delante de las puertas vecinales; y, al conjuro de tan absurdo lema, recibían la deliciosa cuota esperada por estos minimonstruos.
Martín estaba atento esta tarde, los ruidos desacostumbrados de los niños, las risas alocadas y el olor de las chuches lo tenían perplejo e intrigado. Además, le teníamos preparada una capa, disfraz perruno draculino, para que también él formara parte del decorado.
Mí nieta vivía su primer Halloween en edad de entender algo, le iba a encantar eso de los niños disfrazados y pintarrajeados frente a la puerta. Ya la habían vestido en la guardería, así que mi brujita no sentiría el miedo lógico si no estuviera sobre aviso, aunque creo que disfrutábamos más los familiares viendo sus caritas entre miedo, sorpresa y alegría que los propios niños recibiendo las golosinas tan seriamente reclamadas.
En efecto, dispuestos sobre una cesta roja, ya estaban los caramelos rodeando una gran calavera por cuyos vacíos ojos asomaba una mortecina candelita. Luz de led, sin cables por supuesto, maravilla de la China y última adquisición del abuelo en la consabida tienda del barrio donde se vende de todo, y donde al final siempre encuentras algo que comprar por más que te resistas.
Así pues, con todo preparado: la nieta emocionada, los niños espantos detrás de la puerta, el perro capeado alerta, la madre y los abuelos embobados, me dispongo a abrir la puerta ajena a la catástrofe que se avecinaba.
Al abrir, mi nieta se abalanza sobre los caramelos, la calavera rueda y sale por la puerta abierta. Martín, que ve rodar aquella pelota rara con olor a dulce y una lucecita provocadora, no puede contener sus instintos, salta, atrapa la pelota nueva --después de todo, él también tenía derecho a celebrar su fiesta-- y se planta en medio de los niños, negro cual es, con su capa de brujo y una calavera fantasmagóricamente iluminada en la bocaza.
Los niños salieron corriendo y gritando por la escalera; el truco o trato, por esta vez, lo recibieron ellos.
Artesana, 7-11-19
Temas similares
» Martín y la gaviota
» Martín y la televisión
» Martín en el "Far West"
» Martín y la verja verde
» Martín y el gato de los rosales
» Martín y la televisión
» Martín en el "Far West"
» Martín y la verja verde
» Martín y el gato de los rosales
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.